El desecho perdió su lugar cuando se abandonó. Necesita ser trasladado para para recuperar la identidad que ha perdido,para reactivarse, transformarse, extinguirse.
En Cádiz, se descubren construcciones convertidas en escombro, paisajes abandonados que desaparecerán de la memoria. En la ciudad, se observa como los desechos se superponen de forma anacrónica, generando morfologías singulares protegidas del olvido. Por el territorio, los residuos se diseminan, quedando aislados, condenados a desaparecer. Para operar con ellos, se aprende de una metodología basada en la acción mediante el desplazamiento, el site, nonsite de Smithson. De esta forma, se propone detectar estos desechos para poder reinterpretarlos mediante un registro, generando con su desplazamiento un evento que define su posterior vertido. Su soporte será la Isla de San Sebastián, porque reproduce en miniatura la ciudad, sus frentes amurallados, su acceso por un istmo, su estado de ruina. Una preexistencia donde introducir un archivo que permitirá especular sobre la nueva vida del desecho mediante un umbral, una cubierta, una envolvente, una muralla, un paisaje, un recorrido y una escollera. 7 registros que actuarán sobre las patologías de su soporte. Instalaciones materiales que transforman el espacio en experiencia. Arquitecturas procesuales que responden a su contexto construyendo una pieza entre el Earthwork y el Museo de Ciencias Naturales. La isla de San Sebastián se convierte así en un Archivo de Desechos gaditanos.